Fecha: 20/08/2021
La pandemia ha reforzado las medidas de prevención de infecciones en los espacios sanitarios. La presencia de aerosoles hace necesario proteger a nuestro personal médico, trabajadores y pacientes. Además, los clientes dan mucho más valor a las medidas de prevención en los centros sanitarios y puede ser un factor clave en la decisión de elegir la clínica.
Los protocolos de prevención de infecciones ya existentes se han reforzado, tomando medidas para reducir la generación de aerosoles durante las intervenciones y siguiendo algunas recomendaciones para la renovación del aire. La urgencia generada por la pandemia hizo que en muchos casos se optara por medidas básicas como la ventilación o los purificadores de aire en salas de espera e incluso otras soluciones como la ionización y el uso de ozono, que, debido a su peligrosidad para el ser humano, no pueden utilizarse con personas en los espacios de trabajo y espera.
¿Qué opción de desinfección del aire es la más adecuada?
Según los estudios de Cochrane en 2020, la ionización es efectiva para reducir los aerosoles en el ambiente, pero los organismos presentes en él, seguirían teniendo la capacidad de producir infecciones.
El uso del ozono, además, es dañino para el ser humano por lo que requiere que no estén personas presentes en el espacio mientras se realiza la desinfección, y una correcta ventilación posterior, por lo que no es una de las opciones más adecuadas.
Otras de las opciones que se han utilizado inicialmente han sido los purificadores de aire, que utilizan filtros HEPA, generalmente de gran filtración (13 o 14). En este caso, no se produce una desinfección del ambiente, sino que los purificadores filtran los aerosoles, quedando los patógenos en los filtros. El inconveniente de los purificadores con filtros es que no son capaces de filtrar microorganismos de muy pequeño tamaño y frenan el flujo del aire, reduciendo sustancialmente el número de renovaciones por hora.
La desinfección del aire mediante Luz Ultravioleta de Tipo C ha demostrado ser una de las opciones más eficaces, siendo capaz de inactivar los microorganismos y permitiendo su uso con personas en el espacio de forma totalmente segura, al no liberar ozono ni sustancias químicas. Debido a que no requieren densos filtros, los equipos de desinfección UV-C son capaces de renovar grandes cantidades de aire.
La Radiación Ultravioleta de Tipo C daña el material genético de los microorganismos, impidiéndoles desarrollar sus funciones vitales y por lo tanto, reproducirse y causar infecciones. Por ello, se están instalando equipos de desinfección de aire UV-C como el Goldensea UVAIR 108, de la mano de la empresa Stonex, que cuenta con una tasa de reducción de microorganismos del 99,93%, certificada por el laboratorio Biotec.
Al garantizar un uso seguro con personas en el espacio, es posible realizar una desinfección eficaz y de forma continua de todos los espacios, mientras se está realizando por ejemplo una intervención o hay clientes en la sala de espera.
Además, los equipos cumplen con la normativa española UNE0068 que regula la seguridad y utilización de equipos donde se utiliza tecnología ultravioleta.
SENCILLEZ Y FUNCIONALIDAD
Los dispositivos UVAIR móviles como el 108, permiten mover el equipo entre diferentes espacios como boxes, laboratorios y salas de espera. Su facilidad de uso y todas sus funciones inteligentes que permiten controlar los dispositivos con una sencilla aplicación móvil, junto el asesoramiento y servicio de Stonex, hacen que no haya que preocuparse de nada mientras mantienes tu clínica segura.
La desinfección de aire UV-C, además de garantizar una alta eficacia y seguridad, protegiendo a trabajadores y clientes, es un reclamo para los pacientes que acuden a las clínicas, que pueden comprobar cómo se usan los equipos de desinfección efectivos.