Fecha: 09/11/2021
El objetivo de este artículo técnico es explicar por qué es ilegal utilizar cables de datos de aluminio cobreado (CCA) en infraestructuras comunes de telecomunicaciones, advertir de los engaños que se utilizan para confundir a los usuarios, y finalmente exponer sus deficiencias de rendimiento.
Las normas europeas existen para evitar accidentes, ya se trate de cables de energía de muy alta tensión o de cables de datos pequeños, el resultado general puede llegar a ser el mismo.
Desde Prysmian nos lo aclaran:
1) Infraestructuras comunes de telecomunicaciones (ICT)
El reglamento ICT (RD 346/2011 y la Orden ECE/983/2019 que lo modifica) estipula claramente que tanto en “Redes de distribución y dispersión” como en la “Red interior de usuario”, el conductor será siempre de hilos conductores de cobre.
Por lo tanto, en instalaciones ICT es ilegal utilizar cables de datos con conductores de cualquier otro material que no sea 100% cobre, como por ejemplo aluminio cobreado (CCA).
2) Categorías
El uso de la palabra “Categoría” en la etiqueta, la caja o la leyenda de impresión del cable está estandarizado, y significa automáticamente que se trata de cableado estructurado.
Según la EN 50288, ningún cable cuyo conductor no sea 100% de cobre puede ser considerado cableado estructurado. Si un cable de aluminio cobreado (CCA) utiliza fraudulentamente esta nomenclatura, es un intento de venta de un producto que no es apto para el fin previsto.
Es por ello que el cableado estructurado se clasifica por categorías, que definen el rendimiento del sistema de cableado de datos y comunicaciones incluido en la norma internacional ISO/IEC11801, y europea EN 50173. Aun así, en el mercado nos encontramos con cables cuyo conductor es de aluminio cobreado (CCA) que fingen ser de “categorías 5e, 6, 6A o incluso superiores”, lo cual es totalmente falso puesto que no están amparados por ninguna norma europea o internacional.
3) Marcado CE y CPR
Existe la idea errónea de que un cable con marcado CE acredita que cumple con todas las normas. Contrariamente y en el caso de los cables de comunicaciones, el marcado CE es obligatorio en cuanto es necesario o requerido a los productos de la construcción (Reglamento EU Nº 305/211 del Parlamento y del Consejo de 9 de marzo de 2011).
Los cables son considerados productos de la construcción si son instalados de forma permanente en edificaciones y obras de ingeniería civil. Es por ello por lo que, para no contravenir la legalidad, los cables de datos, así como el resto de los cables de comunicaciones y energía, deben llevar el marcado CE, donde el fabricante declara las prestaciones (clasificación) frente al fuego. El marcado CEno garantiza que los cables cumplan con sus características constructivas, ni con el desempeño de sus funciones eléctricas o de comunicación.
Ningún laboratorio de referencia emitirá un certificado que garantice el rendimiento de los cables de datos si estos incorporan el conductor de aluminio cobreado (CCA). Estos cables, como todos los de energía y comunicaciones, sí podrán ir acompañados del marcado CE ya que la legislación los considera un producto de la construcción.
4) Reciclable
Hoy en día los cables están presentes en infinidad de aplicaciones entorno a los cuales giran nuestras vidas. A su vez, el cobre es el metal más reciclado en el mundo y buena parte de la demanda actualmente se cubre a través del reciclaje. Esto es esencial en la lucha para preservar el medio ambiente ya que el cobre tiene un papel indispensable en la industria moderna gracias a sus capacidades conductoras.
Los cables con conductores (CCA) no permiten la reciclabilidad del conductor como los de cobre o aluminio puros. Su uso tiene un impacto muy pernicioso en nuestro ecosistema.
5) Impacto de la oxidación
El aluminio comienza a oxidarse en cuanto se expone al aire, normalmente cuando se emplean conexiones por desplazamiento del aislamiento (IDC) para terminar el conductor, ya sea en las clavijas o en las tomas de corriente. El rendimiento del contacto de la zona oxidada se deteriorará rápidamente causando puntos calientes. El rendimiento mecánico de la zona oxidada también se verá afectado, lo que puede hacer que los cables de aluminio cobreado (CCA) se rompan al someterse a vibraciones o a pequeños desplazamientos.
La reparación de estos defectos suele requerir el movimiento de las terminaciones adyacentes, lo que provoca más daños en una secuencia de “paquete de cartas”. El tiempo de inactividad operativa puede resultar inasequible para el usuario, y el mantenimiento de estas instalaciones puede ser muy costoso para el instalador.
6) Alimentación a través de Ethernet (PoE)
La última norma de alimentación a través de Ethernet IEEE 802.3at (a veces denominada PoEplus) aumentó la corriente por conductor a 300 mA, que es lo que aconsejan actualmente los organismos de estandarización responsables de ANSI/TIA-568-C.2 e ISO/IEC 11801.
Evidentemente, si la resistencia de esos conductores aumenta, como es el caso de los cables CCA, el impacto térmico es mayor. Está claro que cuando se utilizan cables de aluminio cobreado (CCA) para aplicaciones PoE el cable se sobrecalentará rápidamente. Para una determinada corriente aplicada, los aumentos de temperatura iniciales pueden ser el doble de los observados en un conductor de cobre sólido.
Cuando el cable empieza a sobrecalentarse, comienza la retroalimentación positiva (espiral de temperatura) y, a menos que se corte la corriente, se producen cambios permanentes en el cable hasta el punto de que no es posible volver a un punto de trabajo seguro. Esto podría causar grandes daños a los cables adyacentes.
7) Deficiencias en el rendimiento
La fuerza mecánica, la pureza y la resistencia del cobre son requisitos clave para que el cable funcione de forma fiable en las aplicaciones previstas.
Sin embargo, no hay especificaciones para cables de datos con conductor de aluminio cobreado (CCA), ya que el aluminio tiene características eléctricas muy inferiores al cobre, siendo, además, mucho más frágil. Por ello, inevitablemente tendrían límites inferiores, especialmente en cuanto a flexibilidad, tenacidad y fuerza de tracción.
En resumen, los conductores de aluminio no son adecuados para los cables de datos, ya que no cumplen ninguno de los requisitos anteriores al mismo nivel exigido. Por ejemplo, el diámetro tendría que ser mucho mayor, por lo que no es una propuesta práctica. Además, un instalador debería tener en cuenta estos factores a lo largo de la vida útil del sistema si decidiera utilizar cables de datos con conductor de aluminio cobreado.