Fecha: 08/10/2018.
El futuro del “Internet de las cosas“ cambiará nuestro entorno para que elementos inanimados y simples como las tomas de luz puedan participar en nuestra percepción de bienestar.
La regulación de la luminosidad para adecuarla al momento del día donde estamos más activos o inactivos, será uno de los primeros ajustes que hará este sencillo mecanismo, de manera automática y programada. Este pequeño cambio implicará uno mayor en la estructura eléctrica de nuestra vivienda u oficina: la electrónica se incorporará a los circuitos de baja tensión con elementos muy sensibles para así poder implementar este “Internet de las cosas“.
La reestructuración de las instalaciones eléctricas se está llevando a cabo con remodelaciones del cableado, necesitando elementos de conducción como canal o tubo; actualización de las instalaciones de medida de consumo eléctrico, necesitando la protección de la instrumentación con sistemas de derivación a tierra de calidad; y el cambio en la iluminación a tipo LED, necesitando proteger la inversión instalando descargadores contra sobretensiones dentro de domicilios o empresas.
OBO está creando nuevos productos con el fin de conducir, transportar y proteger las instalaciones adecuándose a ese futuro inmediato que exigirá mayor sensibilidad del producto y por lo tanto mayor protección.