Fecha: 28/05/2021.
El desarrollo tiene una dimensión económica, social y ambiental y sólo será sostenible si se logra el equilibrio entre los distintos factores que influyen en la calidad de vida.
Desde IDE se combinan tres aspectos fundamentales para alcanzar un desarrollo sostenible: crecimiento económico, que favorezca el progreso, cohesión social, y respeto al medio ambiente. Estos objetivos al estar interrelacionados entre sí hay que tratarlos con un enfoque integrador y estratégico.
Crecimiento económico
IDE como empresa contribuye al desarrollo sostenible creando riqueza y bienestar social y por lo tanto aumentando la calidad de vida de las personas, buscando de forma permanente la aportación de valor a sus inversiones y al entorno social en el que opera y todo ello con un elevado nivel de protección ambiental.
Cohesión social
IDE es una organización donde las relaciones humanas dependen de una red de relaciones internas y externas, vitales para su supervivencia y prosperidad y el éxito de la empresa está basado en la forma de gestionar esas relaciones.
- Los clientes saben que tienen un proveedor fiable y reconocen la calidad de sus productos y de su servicio.
- Los proveedores tienen un cliente que compra de forma continuada y cumple con sus compromisos de pago.
- El sector eléctrico sabe que la empresa actúa de una forma social y medioambientalmente consecuente.
- Los trabajadores pertenecen a una empresa de la que pueden sentirse orgullosos y donde se valora su contribución.
Medio ambiente
Tal y como está definido en el “Código de Gobierno para una empresa sostenible”, una empresa es sostenible cuando además de lograr una cuenta de resultados económicos satisfactoria y maximizar su valor, es viable a corto y largo plazo por su contribución a un desarrollo sostenible tanto de su entorno inmediato como del planeta en su conjunto, todo ello con pleno respeto a los derechos humanos individuales y colectivos.
La gestión empresarial debe abordarse desde la óptica de la sostenibilidad, que implica la búsqueda permanente y equilibrada del desarrollo económico, la protección medioambiental y el bienestar social.