Fecha: 05/01/2022
Acabamos de comenzar 2022, y debemos pensar en el futuro para construir el presente. ¿Qué podemos esperar del mundo eléctrico en 2030? Daniel Hager, director ejecutivo de Hager Group, comparte sus pensamientos sobre lo que depara el futuro.
No olvidemos lo que Bill Gates dijo una vez sobre nuestra percepción del ritmo del cambio: “Siempre sobrestimamos el cambio que ocurrirá en los próximos dos años y subestimamos el cambio que ocurrirá en los próximos diez”. Esta fue la experiencia del fundador de Microsoft, cuyas innovaciones han cambiado nuestro mundo para siempre de muchas maneras. La conclusión de Bill Gates: “No se deje llevar por la inacción”.
Entonces, ¿qué debemos esperar del mundo eléctrico en 2030? Hager Group reflexiona sobre cómo ayudar a dar forma a este mundo y qué significa todo esto para socios, empleados y clientes?
Movilidad inteligente
En China y Estados Unidos, así como en muchos países europeos, las nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos se están disparando. Sin embargo, este aumento constante en las matriculaciones de vehículos electrónicos está llevando a sus límites la capacidad de nuestra red eléctrica y la infraestructura de carga, aún insuficientemente desarrollada. Es por esta razón que Hager Group está trabajando actualmente en el desarrollo, entre otras cosas, de soluciones de carga eléctrica de implementación rápida para espacios de estacionamiento en edificios comerciales e industriales.
Durante los próximos diez años, los 29 fabricantes de vehículos más importantes del mundo planean invertir más de 300.000 millones de euros en el desarrollo y la producción de sistemas de propulsión alternativos, una suma enorme que parece que acelerará la transición una vez más. 2030 podría ser el año en el que, por primera vez en la historia del automóvil, se vendan más vehículos eléctricos en todo el mundo que los que tienen motores de combustión. Esto marcaría un punto de inflexión histórico: el motor de combustión es superado a toda velocidad por su sucesor eléctrico y potencialmente neutro para el clima.
Carga inteligente
La importancia de este cambio se extiende mucho más allá del propio vehículo. Para 2030, un pilar central de nuestro suministro de energía será la integración de vehículos eléctricos en una red inteligente. Dependiendo del clima o la hora del día, las baterías de los vehículos electrónicos almacenarían energía solar o generada por el viento y la devolverían a la red para equilibrar los picos en la demanda de electricidad o la escasez temporal de producción. Con los diez millones de vehículos eléctricos en las carreteras alemanas que el Gobierno Federal tiene como objetivo para 2030, la red eléctrica alemana podría tener diez millones de unidades de almacenamiento adicionales a su disposición. Este sistema, también conocido como ‘vehículo a red’ (V2G), proporciona una función de amortiguación que es crucial para compensar las fluctuaciones de producción que son inevitables con el aumento de energía proveniente del viento, el agua y el sol.
Renovaciones de propiedad
Antes de que podamos modernizar nuestras redes de transporte y ciudades, debemos comenzar con el hogar. Nuestro camino hacia el mundo eléctrico de 2030 seguramente conducirá a cajas de contadores clásicos, sistemas de distribución y redes domésticas digitales. Hay mucho trabajo por delante, tanto para nuestros socios instaladores y mayoristas, como para nosotros como fabricantes de tecnología de construcción. Una de las tareas más importantes será redefinir nuestros roles, nuestra forma de trabajar y nuestra identidad.
Identidad actualizada
Es probable que la escasez de trabajadores cualificados, que ya está afectando a los contratistas en la actualidad, se reduzca aún más en el futuro, especialmente a medida que crece la demanda. En Hager Group, trabajan ya para apoyar a nuestros contratistas asociados, por ejemplo, con soluciones plug-and-play que facilitan una instalación, conectividad y mantenimiento remoto más sencillos.
Para permitir la conectividad perfecta de varias tecnologías digitales en edificios inteligentes, se necesitan protocolos de comunicaciones digitales que sean compatibles con todos los oficios involucrados.
Sueños realistas
Sin embargo, me gustaría que todos miráramos hacia 2030 con confianza, porque hemos demostrado en el pasado los enormes logros de los que somos capaces. En el ámbito de la tecnología de la construcción, por ejemplo. Los edificios más inteligentes y eficientes no reducirán la comodidad ni la calidad de vida; todo lo contrario. En el futuro podremos vivir mejor, con más comodidad y al mismo tiempo con más sostenibilidad. Y a menudo podemos atrevernos a poner nuestras miras significativamente más altas de lo que podríamos creer al principio.
Proyecto conjunto
Con el Proyecto 2030, Hager Group, ha formulado una estrategia clara y puesto en marcha numerosas iniciativas con las que estamos sentando las bases adecuadas en importantes áreas orientadas al futuro.