Fecha: 04/01/2022
Los expertos de Daisalux explican que la iluminación de emergencia no solo se compone de equipos con baterías integradas. Está integrada por distintos tipos de luminarias con funciones específicas y es parte fundamental de una edificación, por esa razón debe diseñarse como parte de la arquitectura.
El sistema de alumbrado de emergencia tiene como objetivo garantizar la seguridad de los usuarios de un edificio ante una situación de riesgo, como puede ser un incendio o un sismo.
La iluminación de emergencia se divide en alumbrado de seguridad y alumbrado de reemplazamiento.
Alumbrado de seguridad
Como se mencionó anteriormente, es la parte prevista para garantizar la seguridad de las personas que evacuan una zona o deben concluir actividades antes de abandonar el lugar, la cual debe entrar en funcionamiento al detectar un fallo en el alumbrado general o si la tensión baja un porcentaje determinado de su valor nominal.
Además, los sistemas de emergencia deben considerar un tiempo de funcionamiento a partir del momento en que se encienden, en función de la normatividad.
También el alumbrado de seguridad tiene las siguientes variantes:
Alumbrado de evacuación: Debe proporcionar iluminación suficiente para que el usuario sea capaz de reconocer las rutas de evacuación o puntos específicos en las instalaciones que requieren activación manual, como puede ser el sistema de protección contra incendios.
Alumbrado anti-pánico: Se encarga de brindar iluminación de “ambiente” para identificar las rutas de evacuación y evitar obstáculos, de esta manera prevenir situaciones de pánico.
Alumbrado de zonas de alto riesgo: Busca garantizar la seguridad de las personas que ocupan un espacio en actividades peligrosas y debe permitir la interrupción de los trabajos con seguridad para los operadores (en algunos casos) y para los demás ocupantes. En este caso, debe permanecer encendida el tiempo necesario para abandonar las actividades o la zona de alto riesgo por completo.
Alumbrado de reemplazamiento
Por su parte, se encarga de dar la iluminación necesaria para continuar con las actividades cotidianas. En caso de que proporcione una cantidad menor, solo se utilizará para terminar el trabajo de manera segura.
Cabe mencionar que, además de los proyectos indicados en la normatividad, es importante considerar iluminación de emergencia en los espacios que cumplan con las siguientes características:
Recintos cuya afluencia sea mayor de 100 personas.
Recorridos de evacuación de zonas de uso residencial u hospitalario y de zonas destinadas a cualquier otro uso que consideren la evacuación de más de 100 personas.
En estacionamientos cerrados y cubiertos para más de 5 vehículos, incluidos los pasillos y escaleras que conduzcan hacia el exterior o a zonas generales del edificio.
En locales que alberguen equipos generales de las instalaciones de protección.
En salidas de emergencia y señales de seguridad reglamentarias.
En cambios de dirección e intersecciones de la ruta de evacuación.
En el exterior del edificio.
Cerca de las escaleras, de tal forma que cada peldaño reciba iluminación directa.
En cada cambio de nivel.
En los cuadros de distribución de la instalación de alumbrado.
Las zonas de hospitalización son casos especiales, ya que los niveles que deben cumplir dependerá del uso, así como el tiempo que debe permanecer encendido después de entrar en funcionamiento.