Con la puesta en práctica de este acuerdo en pos del autoconsumo, las instalaciones fotovoltaicas podrían reducir el coste del kW en un 25% y sumar, de esa forma, hasta 15MW en el periodo de tiempo que abarca hasta 2025.
Con el objetivo de esta reducción en el coste de la energía, los clientes de Grup Sisquella podrán disfrutar de otras ventajas. Por ejemplo un plan especial de financiación y la reducción de impuestos relacionados al IBI y al IAE, teniendo en cuenta la localización de la nave industrial del cliente en cuestión. De este modo, se prevé que el periodo de tiempo de amortización de estas instalaciones de autoconsumo sea de entre 3 y 7 años.
Sin embargo, este acuerdo también guarda una ventaja de enorme potencial para la propia marca CHINT. Y es que, la firma de esta colaboración podría suponer la puerta de entrada de la compañía al sector español de la energía renovable. Un pistoletazo de salida para la firma de otros muchos acuerdos con otras compañías del entorno estatal. En definitiva, la posibilidad de alcanzar en un futuro los 500MW de energía sostenible generada por el mercado nacional.