Fecha: 10/06/2019.
A la hora de iluminar una gran superficie como una nave industrial, debemos tener en cuenta numerosos factores para evitar que los gastos sean desmesurados o que la luz sea insuficiente, y el rendimiento y productividad de los trabajadores resulte pobre. Según el informe Beneficios cuantificados de Human Centric Lighting de la consultora AT Kearney, la productividad en la industria aumenta un 13% con la luz adecuada y la tasa de accidentes se reduce un 11% en comparación con las instalaciones convencionales.
Por ello es importante realizar un correcto estudio previo, que considere las necesidades y el entorno como la altura del techo, el lugar que se quiere iluminar o el lugar donde se van a colocar las luminarias.
1-. Luz solar
Las áreas industriales no suelen disponer de mucha luz solar porque hay pocos espacios que dejen filtrar este tipo de luz. Cuantas más ventanas y mayor tamaño tengan, mejor. También es importante mantener las ventanas limpias y sin objetos que las tapen, y utilizar un stor para regular la entrada de luz a determinadas horas del día.
2-. Tecnología LED
El uso de tecnología LED puede ahorrar hasta un 80% de consumo energético en comparación con las lámparas incandescentes o las halógenas. Estas lámparas emiten su luz en un ángulo de 360º, mientras que las LED lo hacen en un ángulo determinado incrementando de forma notable su eficiencia.
Además, se necesitan menos luminarias LED que tradicionales para iluminar el mismo espacio, y soportan mejor la temperatura, la suciedad o los golpes. Tienen una vida útil más elevada, lo que reduce la necesidad de reemplazos y mantenimiento.
3-. Buen mantenimiento
Aunque la tecnología LED dura más que otro tipo de tecnologías, para aprovecharla correctamente es necesario un mantenimiento adecuado evitando así desgastes innecesarios. En un espacio industrial, las lámparas o luminarias tienden a estropearse más que en otros escenarios, como en una vivienda, debido a que están encendidas más tiempo, al polvo y a las temperaturas.
Por otro lado, no todas las lámparas que están funcionando lo hacen al 100%. En el caso de las fluorescentes, por ejemplo, la lámpara reduce su eficacia a las 1.000 horas de vida útil, aunque sigue iluminando. Las incandescentes sí que funcionan sin reducir su nivel hasta el momento previo a fundirse.
4.- Adecuar la luminaria a las tareas de cada área
Es importante valorar qué tareas se van a desarrollar en cada área para poder elegir la luminaria más adecuada. Para la iluminación general de una nave, por ejemplo, se recomienda una iluminación homogénea y uniforme, que evite reflejos y sombras. Para áreas que exigen una mayor concentración, como el área de ensamblaje, es preferible una luminaria que ilumine un punto concreto.
5.- Cantidad de luz recomendada para cada área
Además de tener en cuenta el tipo de luminaria según la tarea a realizar para concentrar más o menos la luz, hay que tener en cuenta el área en cuestión. Así, por ejemplo, las cámaras frigoríficas tienen una cantidad recomendada de 100 a 250 luxes, los pasillos y lugares de paso 20 luxes y las áreas de producción de 300 a 3.000 luxes.
Para estas áreas industriales son necesarias luminarias especiales, diseñadas para la gran altura y con posibilidad de instalarse con adaptadores de montaje. Es el caso de las campanas High Bay de LEDVANCE, unas luminarias que, además, pueden disponer de un sensor de movimiento externo, que identifica a las personas de 3 a 10 metros, y a vehículos como las carretillas elevadoras de 3 a 13 metros.
Otra gran alternativa para iluminar espacios de gran altura son las campanas High Bay Dali, un sustituto para las campanas con vapor de mercurio o lámparas de halogenuros metálicos. Se trata de unas luminarias inteligentes a las que se les puede añadir sensores externos de luz y presencia, y que se encienden y apagan instantáneamente, según la luz del día y la ocupación, por lo que el ahorro de energía es de hasta 90 % en comparación con las luminarias convencionales de gran altura.
Para los espacios con alta humedad, las luminarias LED Damp Proof son una excelente opción. Se trata de unas luminarias estancas con un atractivo diseño, que reemplaza a las luminarias de tecnología tradicional con hasta un 50% de ahorro energético. Se instalan de una manera muy sencilla y tienen una conexión eléctrica sin herramientas.
Otro tipo de luminarias adecuadas para grandes espacios industriales son los sistemas de carril Trusys. Se trata de unas luminarias con un diseño de alta calidad y una tecnología que proporciona distribución homogénea a lo largo de toda la longitud. Con una temperatura de color que oscila de los 3.000 a los 6.500 K, y una potencia de 53 W.
Cada área industrial tiene unas necesidades determinadas, diferentes a otras. Es recomendable tener en consideración la opinión de personas expertas, que estudien las necesidades, el espacio y las posibilidades. Una correcta iluminación puede suponer múltiples ventajas, empezando por las funciones básicas de aportar luz y facilitar el trabajo, y también la mejora o empeoramiento del rendimiento, productividad y bienestar de los trabajadores.