Fecha: 07/03/2019.
En cada alicate de KNIPEX hay más de 130 años de experiencia y el know-how de muchos especialistas. La calidad de sus alicates se encuentra en la suma de muchas funciones y características que se coordinan óptimamente entre sí. Se diseñan cuidadosamente, se fabrican con alta fiabilidad y se revisan estrictamente.
Todo comienza con la forja de los brazos del alicate. La forma y dimensiones se generan a partir del diseño del alicate y de ahí se genera la forja del molde matriz. Con un software especial simulan la distribución óptima y compactación del acero a 1.250 grados en la matriz.
Knipex forja sus alicates a partir de aceros seleccionados de alta calidad que son producidos para ellos siguiendo estrictas especificaciones. Las matrices las fabrican de un material especialmente resistente y de gran precisión. El dimensionamiento y la precisión de las matrices son unos condicionantes fundamentales que se reflejan en la calidad y su funcionamiento.
Mediante un gran número de fases de mecanización, los alicates adquieren gradualmente sus características de funcionamiento. Para ello emplean máquinas que han construido en muchos casos ellos mismos conforme a sus necesidades específicas. La maquinaria muestra una gran concordancia entre la habilidad y la experiencia de sus técnicos. Esta moderna automatización es lo que permite alcanzar una gran eficacia durante la producción.
Para la puesta en práctica de sus estándares de calidad y precisión, emplean la más moderna tecnología de comprobación. La especial capacidad de rendimiento de sus alicates requiere el cumplimiento de las tolerancias más estrictas. En muchos casos hablamos de centésimas de milímetros. Incluso un buen material no adquiere su resistencia en general ni su resistencia al desgaste, sin un cuidadoso tratamiento térmico con unas fases expresamente ajustadas entre si. De este modo crean una textura molecular que ofrece el máximo en dureza y resistencia.
También dedican un especial cuidado a las áreas de trabajo de sus alicates, sobre todo a los filos de corte y los dientes de agarre. Unas geometrías precisas y el templado adicional mediante corriente de alta frecuencia proporcionan fiabilidad y una larga vida útil.
Hacia el final de la producción se realiza el “último control” y la colocación de los mangos ergonómicos o revestimientos de plástico. Seguridad ante todo es el lema de Knipex: Cada uno de los alicates aislados debe superar, entre otros, una prueba de tensión de 10.000 voltios.
La marca Knipex cumple una promesa: 100 % de fiabilidad. Por ejemplo, comprueban cada uno de los alicates de corte diagonal, realizando un corte a un pequeño hilo de cobre antes de que salga de nuestra fábrica. Es laborioso, pero asegura que cumple con garantía los elevados requisitos y expectativas de los usuarios en todo el mundo.