Fecha: 08/01/2019.
Airfal International renueva su compromiso con la RSC y recibe por tercer año consecutivo el Sello de Responsabilidad Social de Aragón, un distintivo que otorga el Gobierno de Aragón a todas aquellas empresas comprometidas con su entorno.
La compañía ha aprovechado la ocasión para publicar un año más su Memoria de Responsabilidad Social Corporativa de acuerdo con los estándares del Global Reporting Initiative (GRI), una institución independiente que creó el primer estándar mundial para la elaboración de memorias de sostenibilidad. Este organismo además de ofrecer un marco en el que encuadrar cada memoria, supone también un espacio de encuentro de todas las empresas adheridas y transparentes.
Asimismo, Airfal International ha lanzado un nuevo vídeo corporativo en el que explica sus acciones en materia de Responsabilidad Social Corporativa de un modo breve, descriptivo y animado que muestra la esencia de la compañía.
Los tres ejes de la RSC de Airfal acordes a los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Airfal International es una empresa muy comprometida con su entorno desde que nació, ya que casi desde el inicio de su actividad colaboraba con fundaciones que trabajan con personas con discapacidad intelectual. En la actualidad, la Responsabilidad Social de Airfal gira en torno a tres ejes centrales que son: el bienestar de la plantilla, la economía circular y la integración social y laboral de personas con discapacidad intelectual. Este último punto es en el que más trabaja la compañía y del que más orgulloso se siente.
Como empresa adherida al Pacto Mundial de las Nacional Unidas desde hace varios años, Airfal International tiene muy en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que ha estipulado esta organización y que ha internacionalizado para todas aquellas empresas que se quieran involucrar con la sociedad.
Por la naturaleza de sus políticas de Responsabilidad Social, Airfal se centra en cuatro ODS en las que se enmarcan todas sus acciones: (3) Salud y bienestar, (8) Trabajo decente, (10) Reducción de las desigualdades y (12) Consumo y producción responsable.
Las políticas que buscan el bienestar de la plantilla pasan por una apuesta por la conciliación de la vida laboral y profesional del equipo, con un horario continuo y flexible, así como fomentar la formación constante de los empleados y favorecer el sentimiento de pertenencia a través de distintas actividades. Además, Airfal lleva a cabo el Plan No menos de 1500, que estipula que ningún trabajador con más de un año de pertenencia a la empresa puede cobrar menos de 1500 € brutos.
La economía circular se centra en el reciclado y la reutilización de todos los materiales que Airfal utiliza en su día a día. Un ejemplo lo encontramos en papel de oficina, que se envía a empresas de cartonaje para su reutilización en el embalaje de las propias luminarias, así como la recogida del material electrónico y eléctrico por parte de ECOLUM, asociación especializada en el adecuado tratamiento de este tipo de residuos. También los materiales plásticos defectuosos o rotos se vuelven inyectar para darles un nuevo uso.
Por último, la actividad más importante para la compañía aragonesa: la inclusión social y laboral de personas con discapacidad intelectual. Casi desde su nacimiento, Airfal envía semielaborados de las luminarias de más alta rotación a asociaciones y centros que trabajan con usuarios con discapacidad intelectual, para que ellos los monten en sus talleres ocupacionales. De este modo, ambas partes se benefician ya que Airfal posee flexibilidad en el montaje, sin dejar de lado la calidad en los productos y a un precio competitivo, mientras que los centros mantienen a los usuarios ocupados con una actividad que les hace sentirse útiles, algo muy beneficioso para su salud tanto física como mental. Esta acción ha permitido que muchos usuarios hayan mejorado su estado de salud y les ha permitido incorporarse a puestos de trabajo en Airfal (el 7% de la plantilla) y en empresas ajenas, lo que ha permitido su integración en la sociedad.