Fecha: 03/10/2018.
A nivel nacional, europeo e internacional existen normativas que regulan los sistemas de protección contra el rayo en infraestructuras y edificios. Para hablar sobre este tema, hemos recurrido a Susana Polo, licenciada en física y parte del grupo de expertos de la empresa especializada en protección contra el rayo, Aplicaciones Tecnológicas. Susana pertenece al grupo de normalización de AENOR en esta área y participa como experta y delegada de España en los grupos de normalización de protección contra el rayo internacionales.
- A la hora de proyectar un edificio de nueva construcción ¿Cuál es la normativa a la que debe acogerse ese proyecto en lo referente a la protección contra el rayo y qué contempla?
En cada país son prioritarias las leyes y reglamentos nacionales. En el caso de España, por ejemplo, se debe aplicar el Código Técnico de Edificación, que tiene una parte que trata de la protección contra el rayo. Las normativas tanto nacionales como internacionales son la base de estos reglamentos. Para los casos en que no exista un código obligatorio en un país, las normativas deben seguirse para realizar correctamente las instalaciones.
- ¿Qué tipos de sistemas de protección contra el rayo están contemplados por las normativas?
Existen principalmente dos tipos de sistemas de protección contra el rayo. En una de ellas se utilizan puntas Franklin y conductores, que cubren el edificio en los posibles puntos de impacto y que deben disponer de múltiples bajantes para repartir la corriente. Es lo que se denomina protección convencional o pasiva. Otra utiliza pararrayos con dispositivo de cebado, que tienen un radio de protección mayor y deben colocarse al menos dos metros por encima de cualquier objeto a proteger, convirtiéndose en el punto de impacto. La norma más utilizada para protección convencional es la del Comité Electrotécnico Internacional IEC62305, que es también europea y es norma nacional en cada uno de los países pertenecientes a la Unión Europea. Los sistemas de protección con pararrayos con dispositivo de cebado deben seguir, en España, la norma UNE21186, aunque otros países tienen también normas nacionales sobre estos sistemas, como la NF C 17-102 en Francia, la NP 4426 en Portugal o la NC 1185 en Cuba. Todas estas normativas abarcan todo el proceso del diseño del sistema de protección, desde el cálculo de riesgo hasta las instrucciones de instalación y mantenimiento.
- ¿Cómo se realiza el cálculo de riesgo y quién lo realiza?
Como he comentado, todas las normas mencionadas tienen un cálculo de riesgo, ya que el primer paso en el diseño de un sistema de protección contra el rayo es saber si éste es necesario y qué eficacia se le exige. El cálculo de riesgo puede ser largo y difícil si se tienen en cuenta todos los datos, pero existen aplicaciones que simplifican la toma de datos para valorar la necesidad de protección de una estructura. De todas formas, en caso de duda y para edificios complejos siempre es conveniente contactar con una empresa especializada.
- ¿Existen normativas específicas para edificios de uso público que albergan a un gran número de personas, como estadios u hospitales?
Las reglamentaciones específicas dependen de cada país. En las normativas generales como las que he comentado, estas circunstancias se tienen en cuenta cuando se calcula el riesgo, para proteger no solo el edificio sino las líneas de suministro eléctrico o las de datos. Por ejemplo, en un hospital es muy importante proteger las líneas que alimentan los equipos vitales.
- ¿Se cumplen estas normativas?
Las normativas de protección contra el rayo son muy poco conocidas. Mucha gente cree que todos los edificios tienen pararrayos o que el pararrayos del campanario de la iglesia protege todo el pueblo, cuando el radio de protección de un pararrayos es de decenas de metros, o menos si es una punta Franklin. La mayor parte de los edificios carecen de protección contra el rayo, tanto de pararrayos para los impactos directos como de protección contra sobretensiones en las líneas, lo que causa numerosos desperfectos durante las tormentas.
- Una vez la infraestructura tiene el sistema de protección contra el rayo, ¿Qué sucede en los años sucesivos? ¿Cuáles son las pautas de mantenimiento?
Los componentes de los sistemas de protección contra el rayo son robustos y duraderos, pero aun así es necesario realizar un mantenimiento periódico. En primer lugar, porque es muy importante que la toma de tierra tenga siempre un valor bajo, menos de 10 ohmios, y esto es algo que hay que medir todos los años. Al mismo tiempo que se mide la toma de tierra se debe revisar todo el sistema para asegurarse de que las fijaciones, los conductores, etc. no han sufrido ningún desperfecto. También hay que realizar esta revisión si el sistema ha recibido el impacto de un rayo o si el edificio ha sufrido modificaciones. Además, en caso de los pararrayos con dispositivo de cebado es conveniente verificar que el cabezal sigue funcionando correctamente. Algunos equipos permiten incluso realizar esta verificación de forma remota, a través de la red GSM, como el pararrayos con dispositivo de cebado DAT CONTROLER® REMOTE.
- Por último, como experta perteneciente a grupos de normalización en materia de protección contra el rayo, nos gustaría preguntarte ¿Cómo se crean estas normativas?
Las normativas internacionales las redactan expertos en la materia de todo el mundo procedentes de universidades, laboratorios y empresas. Una vez se redactan los primeros borradores las normas circulan por los Comités Nacionales, que pueden realizar comentarios y finalmente deben votar a favor o en contra. Las normas nacionales las realiza cada país, aunque en el caso de la Unión Europea las normas europeas (EN) pasan por convenio a convertirse en normas nacionales de cada uno de los países miembros. Se procura siempre que todas las normas se realicen por consenso y que contengan información veraz, probada y útil para el usuario.