Fecha: 08/09/2017.
La iluminación ATEX es todavía un mundo muy complejo y desconocido para muchos profesionales del sector. Airfal es la única empresa española homologada para la fabricación de este tipo de iluminación y, para entender por qué es tan complejo este tipo de producto y su certificación, hablamos con Carlos Jiménez, responsable de I+D+i de Airfal. Él explica el proceso que sigue una luminaria ATEX desde su “primer pensamiento” hasta su puesta en el mercado.
¿Qué distingue una luminaria ATEX de una normal?
C.J.: Una luminaria ATEX es aquella destinada a zonas con riesgo de presencia de atmósfera potencialmente explosiva. Al decir que es ATEX, significa que cumple con la directiva europea para materiales e instalaciones en atmósferas explosivas, es decir: “Directiva 2014/34/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de febrero de 2014, sobre la armonización de las legislaciones de los Estados miembros en materia de aparatos y sistemas de protección para uso en atmósferas potencialmente explosivas (refundición) Texto pertinente a efectos del EEE”.
¿Qué proceso se sigue para la creación de una luminaria ATEX?
C.J.: El primer requerimiento nace de la estrategia de producto de la empresa y la demanda del mercado. Se decide qué tipo de atmósfera explosiva se va a desarrollar, la luminaria y el tipo. En función del tipo de zona al que irá destinado el producto, el siguiente paso es acometer el diseño, teniendo siempre delante las normas aplicables. Una vez que le producto está perfilado y existe un borrador de ficha técnica, se envía a Organismos Notificados.
Tras su aceptación, es necesario fabricar los prototipos y enviarlos a hacer lo que se denominan “Ensayos tipo” y que son determinados por cada Organismo Notificado para cada desarrollo. Cuando se han pasado los ensayos, comienza la fase de documentación, que normalmente es la más compleja y larga, por la cantidad de requerimientos. En esta fase se debe justificar todo lo que solicita el ON.
El Organismo Notificado firma y sella toda la documentación recibida y devuelve una de las copias. Finalmente envían el “CERTIFICADO de EXAMEN de TIPO”. Con esto se acaba el proceso de certificación, que puede durar dependiendo del producto y el ON, hasta dos años.
¿Qué auditorías se deben pasar? ¿Son anteriores o posteriores a la creación de la luminaria?
C.J.: Las auditorías son posteriores a la fabricación y certificación del producto. Una vez el producto se ha certificado, no puedes venderlo aún. Es necesario que pasar una auditoría de “Aseguramiento de Calidad de Fabricación”. Estas auditorías están basadas en la norma EN 80079-34, que a su vez se basa en la ISO 9001. Sigue los mismos puntos que la ISO 9001, pero añade requisitos. En algunos puntos son igual, en otros añade 10-12 requisitos.
Las auditorías tienen una periodicidad anual y son una dureza extraordinaria. Las de ISO 9001 son un calentamiento suave en comparación. Una vez pasas la primera, el ON envía una “Notificación de Garantía de Calidad de Producto”. En ese momento ya se puede poner a la venta. Es muy importante destacar que estas auditorías son obligatorias para material para las Zonas ATEX 0 y 1.
Sabemos que hay una normativa que se debe seguir pero, ¿quién estipula esta normativa?
C.J.: La normativa la establecen una serie de Organismos Supranacionales. La Comisión Europea, bajo tutela de la Comisión Electrotécnica Internacional, y a su vez en coordinación con los ON de toda Europa, que se reúnen para ir evolucionando las normas. Existen también los “Comités Normalizadores” compuesto por profesionales de varios organismos.
La llegada del LED ha arrasado todos los ámbitos de la iluminación, ¿cómo ha afectado a la iluminación ATEX?, ¿dificulta aún más su homologación?
C.J.: Sí, el LED dificulta aún más la certificación de las luminarias ATEX. Como de costumbre, la tecnología va por delante de la legislación. Para empezar, los ON han tardado dos años en decidir cómo tratar la luz LED. Y al final no la consideran luz, sino radiación. Lo tratan como algo más cerca de un láser que de una fuente de luz normal.