Fecha: 13/05/2021.
A nivel mundial, los seres humanos generan más de 2.010 millones de toneladas de desechos al año, según el Banco Mundial. Sin una acción inmediata, se proyecta que esta cifra aumente a 3.400 mil millones de toneladas para 2050. A menos que se reduzca drásticamente el consumo, el reciclaje es una de nuestras palancas clave para enfrentar esta crisis.
El reciclaje es el proceso de recolectar, clasificar y procesar materiales que de otro modo serían destruidos, quemados o depositados en vertederos y convertirlos en nuevos productos. Como pilar clave de la economía circular, es hoy en día la segunda forma más potente de evitar el desperdicio y, por tanto, de mejorar nuestro impacto en nuestro planeta y sus recursos naturales.
El séptimo recurso de la Tierra
Podemos identificar los seis recursos naturales más importantes: agua, aire, petróleo, gas natural, carbón y minerales. Esos recursos son la base de la vida en nuestro planeta y los estamos consumiendo demasiado rápido. Afortunadamente, un séptimo recurso ha ido apareciendo a lo largo de los años: los materiales reciclables. De hecho, los materiales reciclables cubren hoy alrededor del 40% de las necesidades de materias primas del mundo. Y se estima que ahorran más de 700 millones de toneladas de emisiones de CO 2 al año.
Se están realizando investigaciones en muchos países para encontrar soluciones para recolectar, clasificar, limpiar, dividir y finalmente reutilizar materiales que ya se han usado una vez. Para 2030, esto podría reducir nuestra producción anual de desechos en hasta mil millones de toneladas.
No hay absolutamente ninguna duda de que el reciclaje es una de nuestras mejores oportunidades para preservar el futuro de nuestro planeta y la humanidad.
¿Tomando medidas en Hager Group?
En Hager Group, los plásticos son definitivamente la mayor preocupación, ya que es la principal materia prima utilizada en la producción. Según estudios recientes, la producción de 1 kg de materia prima plástica libera entre 3,5 y 9,5 kg de CO 2 a la atmósfera, mientras que el plástico reciclado solo representa entre 0,5 y 1,7 kg de CO 2 por 1 kg producido. En resumen: producir plástico reciclado emite alrededor de seis veces menos CO 2 que producir plástico virgen.
Durante varios años, un equipo de expertos ha estado buscando formas de incluir plástico reciclado en la producción. Ya es el caso en algunas plantas, como por ejemplo en La Roca (España) donde se utilizan materiales reciclados para producir algunas partes de cerramientos.
Aparte del proceso de producción en sí, el grupo está tomando otras acciones, para recolectar y reciclar nuestros residuos. Un ejemplo es el material de TI en Francia y Alemania que se recicla a través de una asociación externa. El uso obligatorio de máscaras recientemente introducido durante la pandemia Covid-19 creó una nueva fuente de desechos plásticos. Se encontró un socio que convierte las máscaras recolectadas en kits escolares que se distribuirán a las asociaciones locales en Alsacia.
Por supuesto, todos los residuos de oficinas y sitios de producción se recogen y reciclan de acuerdo con las normativas locales. Esto reduce sustancialmente los residuos producidos.
Cualquier acción individual cuenta
La buena noticia de este desafío es que todos y cada uno de nosotros podemos actuar y contribuir a aumentar este séptimo recurso y así reducir el impacto en nuestro planeta.
El reciclaje se está convirtiendo en una parte integral de nuestras vidas, en el trabajo y en el hogar. No importa lo que hagamos: trabajar, ir de compras, hacer deporte, cocinar, comer,…, lo tenemos en nuestro poder para reducir el desperdicio. El reciclaje es una mentalidad que podemos elegir adoptar, hagamos lo que hagamos.
Hoy tenemos la suerte de poder reciclar casi cualquier cosa. Ropa, computadoras, teléfonos, comida, juguetes, bolígrafos… No importa si está roto o no, ningún objeto debe terminar incinerado o enterrado en un vertedero.
Si queremos dejar a nuestros hijos un planeta mejor, debemos reducir la cantidad de residuos que producimos. La clasificación y el reciclaje son una forma sencilla de lograrlo.
El mejor desperdicio es siempre el desperdicio que no producimos.